martes, 27 de abril de 2010

LA CANCIÓN DEL PROFETA

No es habitual que reseñemos trabajos de ECM New Series, sección del sello que con una estética vanguardista, propone música clásica, con una mirada muy de avanzada. Pero llega un momento, en que el oído comienza a pedir otro tipo de experiencias. Obras como estas son las que nos elevan momentaneamente a otros niveles, para quien se quiera adentrar en ello.
Recuerdo, refiriéndome a otros artistas, a Lisa Gerrald en épicas creaciones con Dead Can Dance, a This Mortal Coil con Ivo Russell, un alma sensible, a Pieter Nooten con Michael Brook en el atemporal "Sleeps with the fishes" ( por el que siento un profundo amor), que no tienen nada que ver con éste, pero cuya comparación y escucha, nos llevan de la mano a los efectos emocionales buscados , aquí presentes.
Una creación de carácter sublime e hímnico, que conmueve y trasciende el concepto religioso concebido por su autor.-


Música contemporánea que oficia de puente entre una composición vocal sagrada y expresivos gestos improvisados.
"Lamentación del Profeta Jeremías", compuesta por el Canadiense Peter - Anthony Togni ( nacido en 1959 ) es una obra de 55 minutos de duración, basada en los textos de "El libro de las Lamentaciones " , del Antiguo testamento, para clarinete bajo aunando coro a cappella y soprano solo.
La pieza fue comisionada por el concilio canadiense de las artes como parte de las celebraciones de su 50 aniversario y fueron dadas a conocer a los oyentes en el 2007.
La idea original de Togni, en una solicitud al clarinetista Jeff Reilly fue para un concierto en el cual, la narración dramática pudiera representarse a través de la improvisación de los solistas.
En efecto, la pieza, de acuerdo con el compositor " es un expresión directa de mi fé católica" dando a conocer la historia del profeta Jeremías ante la inminente destrucción de Jerusalén en manos de los Babilonios, con un coro que provee la "escena del hacinamiento" y el clarinete bajo como la voz que representa a Jeremías.
Peter - Anthony Togni estudió órgano y composición en su nativa Canadá y en la "Schola Catorum" en París. Es el co-fundador del grupo "Santuario", un trío basado en la improvisación del clarinete bajo, órgano y cello recibiendo numerosos pedidos en varios géneros.
Jeff Reilly es un virtuoso y expande considerablemente el rango técnico de su instrumento, él toca, entre otros, con músicos de la talla de Jerry Granelli y con el dúo del contrabajista, Barry Guy y la violinista Maya Homburger.

Traducción e intro : Micky Almada
Extraído de la reseña original de ecm-records.


Jeff Reilly bass clarinet
Elmer Iseler Singers
Rebecca Whelan soprano
Lydia Adams conductor


martes, 20 de abril de 2010

NEUROMÚSICA

Quién en su sano juicio, no escuchó de manera reiterada y tautológica canciones que son parte de nuestra identidad, recuerdos, pasado, afectos, amores, lugares ? Quién puede tirar la primera piedra y negar que que un disco o grupo, fue parte de la banda musical de su vida en determinado momento ? Quién no tomo de manera caprichosa, e hizo propia, esa melodía que idealizaba la chica con la que siempre soñamos y que nunca le dijimos lo que sentíamos, porque, claro, todo nuestro amor estaba expresado, como puñal al corazón en la letra misma ?
Pues bien, para todos aquellos que sufrieron ( no sin placer ) de bucles sonoros reiterados que musicalizan nuestro corto paso por la vida, y quieran mirar un poco más al fondo del aljibe, Oliver Sacks, aclara e investiga cual clínico inspector, todas estas cuestiones.
Con una claridad y un sentido del detalle desbordante, desarrolla en este recomendado libro [ lamentablemente agotado en su primera edición ] como el cerebro organiza y responde a la música; y lo más importante ( e incluso vivido a través de los años por quien escribe ) el poder curativo de la misma, les aseguro comprobado en mi propia persona.
Diferentes situaciones se cruzan en historias reales, relatadas de manera excelente por su autor, quien es un prolífico escritor que nos lleva por los enredados caminos de la psiquie humana, mostrándonos que la música es un fenomeno complejo para nuestro cerebro y que nos puede elevar tanto a momentos sublimes como sumirnos en la angustia o en comportamientos obsesivos.
Los invito a leer una jugosa parte y les sugiero que intenten conseguirlo porque además su progenitor,
es un fenomenal narrador. Una obra para no dejar pasar con frío desdén.




La música, «capaz de evocar y expresar emociones y estados mentales que van más allá del lenguaje»

GUSANOS CEREBRALES, MÚSICA EMPALAGOSA Y MELODÍAS PEGADIZAS.

Suena música dentro de mi cabeza
una vez y otra y otra
y no tiene fin...........

Carole King



A veces la imaginación musical normal se pasa de la raya y se convierte por así decirlo en patológica, como cuando ciertos fragmentos se repiten de manera incesante, a veces hasta enloquecernos, sin parar durante días. Esas repeticiones - a menudo una frase o tema bien definido de tres o cuatro compases - son propensas a perpetuarse durante horas o días, dando vueltas por la mente antes de diluirse. Esta incesante repetición y el hecho de que la música en cuestión sea irrelevante o trivial, no de nuestro gusto, o que incluso la detestemos, sugiere un proceso cohercitivo, que la música ha entrado y subvertido parte del cerebro, obligándolo a activarse de manera repetiva y autónoma ( como puede ocurrir con un tick o con un ataque ).
Muchas personas comienzan de pronto a oír un tema de una película, un programa de televisión o un anuncio.
Esto no es una casualidad pues dicha música, en términos de la industria musical, está pensada para "enganchar" al que la escucha, para ser " pegadizas", para abrisrse camino, como un cortapicos, hacia el oído o la mente; de ahí el término de gusanos auditivos, aunque más bien deberíamos llamarle " gusanos cerebrales ".
( Una revista de 1987 las definía medio en broma, como " agentes musicales cognitivamente contagiosos " ).
Un amígo mío, Nick Youns, me describió como se había obsesionado por la canción " Love and Marriage ", una melodía escrita por James Van Heusen. Con sólo oír una vez esta canción - la interpretación que hacía Frank Sinatra de la canción en la serie matrimonio con hijos -, Nick ya se quedó enganchado.
Se quedó " atrapado dentro del tempo de la canción", y no se le fue de la cabeza casi durante diez días. Con la incesante repetición, pronto perdió su encanto, su cadencia, su musicalidad y su significado. Interfería con sus deberes, sus pensamientos, su sosiego espiritual, su sueño. Intentó detenerla de muchas maneras, sin éxito : " me ponía a saltar. Contaba hasta cien. Me echaba agua en la cara. Intentaba hablarme en voz alta tapandomé los oídos".
Finalmente desapareció, pero mientras me contaba la historia regresó y siguió asediándole durante varias horas.

Intro : Micky Almada
Pag, 61 a 62
Oliver Sacks - Musicofilia
Editorial Anagrama

lunes, 12 de abril de 2010

SONIDO ATERCIOPELADO

Este trabajo se grabó en el Bourbon Street de Toronto y sería la continuación de las sesiones del "Like someone in Love" editado por Telarc y que al momento de su aparición, Verve lo había editado como un doble LP, ahora reducido a un CD.
Arropado en un contexto muy tranquilo, el creador de uno de los riff más populares de la historia del género [ Take Five ] desgrana versiones reposadas, algodonosas y mullidas de clásicos sin tiempo. Desmond se mueve cual perezosa nube sobre cielos relajados cobijándose en la presión casi inexistente de la rítmica.
Así se suceden exquisitas versiones de "Wave" de Jobin, "Nancy (With the Laughing Face)" o "Here's That Rainy Day", que se sumergen en nuestros sueños con diálogos complejos y distendidos, los mismos que representaron al jazz de la costa oeste.
La calma solo es alterada un poco en cortes como "Things Ain't What They Used to Be", "Take Five" o "Line for Lyons , donde esporádicamente se pierden los momentos etéreos, dando lugar a interpretaciones con un módico susurro urbano sin dejar de delinear texturas que se mantienen como premisa en todo el disco.
Ed Bricket ( excepcional ) modera la falta de piano acunando la compenetración de su líder, quien se muestra absorto en su sonido, cual monje zen.
Don Thompson y Jerry Fuller se rinden a lo evidente y aportan lo suyo a este conmovedor día de otoño.
Un gran albúm que nos aleja del ruido de la vida y nos pone más del lado del romanticismo platónico.

Reseña : Micky Almada

Paul Desmond, Alto saxophone
Ed Bickert, Guitar
Don Thompson, Bass
Jerry Fuller, Drums


lunes, 5 de abril de 2010

ESPÍRITU INSPIRADO



No hay mejor regalo en la vida que uno sepa hacia donde va y qué es lo que quiere. Si hay un ejemplo de esto en lo musical en cuanto a ideas , arquitectura de sonido, organización de los mismos , claridad y a eso le sumamos una pluma colegiada a la hora de hacer correr la tinta sobre el pentagrama que luego se transforman en notas y consecuentemente se corporizan en música para ser ejecutadas por un noneto, de inmediato surge el nombre de Mariano Otero.
Excelente arreglador, contrabajista, compositor y director, este nuevo trabajo surge como un encargue que le comisionó el Festival Buenos Aires Jazz , con el fin de homenajear a su maestro Walter Malosetti.
La perspectiva rítmica esta puesta en la forma en que suena el trabajo, con un swing arrollador, que en algunos pasajes, tranquilamente puede sonar a Zeppelin, Purple o Zappa, en sus momentos de máxima turbulencia, orquestados algunos dentro de las fronteras del estilo y otros jugando casi al límite .
Siete temas de Walter y cinco propios nos invitan a una lectura auditiva, donde la unidad que nace en cada composición deviene en el éxito de la resolución colectiva.
Las modélicas composiciones del contrabajista, generan gestos desposeídos de todo ego y la consecuencia es que cada músico que lo acompaña en el proyecto se luzca y brille con luz propia. No está de más decirlo, todos son de primerísima línea. Cada uno de los integrantes, se destacan tanto en la ejecución de los temas, como en los solos. Escuchen las líneas melódicas de los vientos en cortes como "El Maestro ","Blues for Pepi" o "Walter's Rithm", nada que envidiarle a la dupla Lee Konitz, Warne Marsh junto a Lennie Tristano en las grabaciones para Atlantic.
Otro músico que se proyecta como una verdadera "prima donna" buscada para participar en distintos proyectos, es Fransisco Lo Vuollo. Al día de hoy resuenan en mis oídos los ecos del magnífico "Kuchiku", para mí, uno de los debut más sólidos del jazz argentino.
Hay una idea vinculante en los trabajos de Mariano, donde el hombre se pasea musicalmente por distintos bosques con diferentes climas, algunos templados, otros iluminados con afiebrados rayos que luego abren paso al cálido sol, y al final del recorrido caemos en la cuenta que en el camino, está implícita la idea de integridad, como tesis a desarrollar y continuar en futuros trabajos .Todo un logro de parte de un joven músico que viene demostrando que su pulsión creativa no se adormece fácilmente y cuya siembra esta esparcida en estos "desarreglos" : un espíritu inspirado.-

Reseña : Micky Almada

Cd - Mariano Otero : Desarreglos

Músicos:

Juan Cruz de Urquiza: trompeta y flugelhorn
Juan Canosa: trombón
Ramiro Flores: saxo alto y tenor
Rodrigo Dominguez: saxo tenor y soprano
Bernardo Nonk: saxo tenor y alto
Martin Pantyrer: saxo baritono y clarinete bajo
Francisco Lovuolo: piano
Oscar Giunta: batería
Mariano Otero: contrabajo y bajo acústico
Maestro invitado: Walter Malosetti